Estamos viviendo en un momento glorioso, lleno de oportunidades. Las puertas están abiertas, hace mucho, mucho tiempo que no se daban las circunstancias de tener tantas oportunidades.
Es un momento oportuno para mirar en nuestro interior y preguntarnos que es lo que estamos esperando. Cuando medito, ¿Que es lo que pido? Cuando me conecto con mi Ser, ¿que es lo que quiero ?, ¿ deseo tal vez un mundo lleno de respeto, tolerancia, donde nos ayudemos y apoyemos los unos a los otros recorriendo el camino desde el corazón?
Cuando me conecto todo está bien, cualquier duda o preocupación desaparece. Me uno a la tierra y la siento tranquila, llena de luz, la tierra ya ha dado el paso adelante, somos los humanos los que estamos haciendo la transición. La Tierra ya la hecho y si todavía tiene que reajustarse energeticamente en algún punto, lo hará sin problemas, no le da tantas vueltas pensando en los pros y los contras, simplemente lo hace y ya está.
Cuando echo un vistazo a la psique humana colectiva, observo que está a la espera. Esperando que algo ocurra, esperando que la tierra nos sacuda, esperando a que pase “algo” para mover ficha después. No se sabe que va a pasar por eso la psique colectiva se mantiene a la espera.
La realidad es que nunca se sabe lo que va a suceder y el camino se recorre andando. Si nos quedamos quietos observando, nada va a suceder, otros seguirán tomando las decisiones y la mayoría nos dejaremos llevar como se ha hecho hasta ahora.
Ocurre que la energía ya está preparada, la humanidad ya está preparada. De hecho la humanidad está mas unida que nunca. Hasta hace poco, conseguir una unión entre hermanos de un sólo país era bastante difícil y ahora resulta que países enteros, por todas partes se están uniendo, mano a mano, codo con codo, apoyándose unos a otros, con educación y respeto entre hermanos. Claro que a nivel mundial parece que son unos pocos y sin embargo una semilla ha germinado y se está expandiendo.
La diferencia con ocasiones anteriores es que la energía que mueve a la humanidad ahora es una energía de Amor. Una energía donde el miedo ha desaparecido y las personas se mueven desde su corazón. Ya no es el odio, la ira o la venganza, es el Amor el que hace que las personas se levanten y comiencen a andar unidos. Esto ya no es tan sólo un movimiento político, es además un movimiento a nivel espiritual.
Es un momento realmente mágico, lleno de oportunidades para la humanidad. La energía ya está preparada y ha empezado a moverse, ahora nos toca al colectivo decidir que es lo que resuena en nuestro corazón y ser consecuente con ello, sin pros ni contras, desde y con el corazón.
Mayo 2011
Loreto Alonso-Alegre Arana.
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